+ ¿La escritura o la vida? No puedo elegir. No puedo resolver la ecuación, ya que para mí están íntimamente ensambladas. ¿Podría vivir sin la escritura y la lectura? Sin duda, pero sería otra vida, no esta. Escribo y avanzo, como una suerte de oración laica. Me gusta el silencio, me recojo en la lectura y me expreso en la soledad de la escritura. Pero no busco la salvación, sino un tránsito diario sobre lo real, en su múltiples manifestaciones y fricciones. Aquí, en este diario tiene su particular carnalidad. Palabras que tomo de lo diario y vierto en este espacio. Es un gesto de generosidad hacia mi persona, la brújula y la ruleta (ay, el azar) que se manifiesta en las intenciones, en el disparadero de lo espontáneo. Una vez más, intento resolver la ecuación y no lo consigo. Debo pensar: no hay n Ada que resolver. Aquí queda el testigo del inicio de este mini-break: las vacaciones y su reverso: el trabajo de escritura (aquí y allí).
+ El ensamblaje: el texto, los capítulos, los apartados, los párrafos, las frases, los elementos de la frase, el sonido, la niebla que atraviesa el paisaje.
+ Cita: “Una discusión es algo que, en sí mismo, no tiene fin. Una discusión si no está dotada de principios y procedimientos, llegará hasta la extenuación de los que intervienen en ella.” Recojo lo que acabo de copiar de las clases de Quintín Racionero. No me cabe la menor duda de lo expresado, y, aunque la discusión es necesaria, resulta molesta. En los últimos años esta idea ha determinado mis relaciones sociales. Ante la imposibilidad de dotar a las conversaciones de principios y procedimientos, he desistido. Me fatiga enormemente tener que mantener una posición y luchar, en un combate que no me aporta nada. Solo discuto cuando hay algo en juego que me afecta.
+ ¿Cómo escribir una vida si todo lo biográfico que hay sobre ella no dejan de ser suposiciones, vaguedades e indicios no confirmados? ¿Se debe abordar esa tarea desde el cuestionamientos mismo de lo escritor anteriormente? La génesis es la clave para cualquier investigación. Centrarse en el nacimiento de la cuestión y, a partir de ahí, desarrollar las posibilidades de crecimiento, la razón que va desde el estado primitivo al estado actual. Indagar en ello no deja de ser indagar en la propia persona, la del investigador. Finalmente, nunca es posible desligar lo personal de lo investigado. No somos robots (por el momento)-
+ Lo robótico tiene su tiempo necesario. La necesidad de distancia y indiferencia. La frialdad, también.
+ Escucho a Rafael Riqueni, Nerja. El tiempo es lo real. Mientras no llega el momento, no se cumple la promesa: y es en la música donde con mayor fidelidad se macera esta verdad. Nadie no puede acelerar el tiempo que ofrece el reloj. Nadie puede acelerar la marcha metafórica de sus agujas. En eso pienso mientras escucho al guitarrista sevillano: más melodía que ritmo, más introspección que alegría. La línea clara de la tarde de agosto. Llegaremos a Sevilla en breve, pero el tiempo debe pasar y nadie ni nada puede intervenir en su exacto discurrir.
+ [información de pobreza 1. f. Der. información que antiguamente se hacía ante los jueces y tribunales para obtener los beneficios de la defensa gratuita]. Surgen del tránsito del día conceptos que se quedan prendidos en la memoria, luego busco o trato de encontrar su significado. En este caso hubo suerte. Quede constancia.
+ Hoy 21 de agosto de 2024 [cuando esto escribo] se cumplen 402 del asesinato de Villamediana. Que conste. Vale.
+ “El fenómeno se conoce como rawdog o rawdogging, anglicismo que podría traducirse, en su literalidad, como perro crudo: y es lo que haría una mascota: sentarse, ajeno a cualquier pantalla, sin libros ni música y hasta sin conversación.” Lo he copiado de una web después de que la palabra me llegase por casualidad. Copio y adapto, un poco, solo un poco, esta definición porque me parece que recoge un momento particular de este primer cuarto del siglo XXI. Las posiciones que buscan lograr una suerte de originalidad, aunque sea a costa de forzar las costumbres, entre lo extravagante y lo anecdótico. El hombre escruta la ruta de vuelo que le ofrece la pantalla (se trata de un término que se aplica a una actitud que se adopta, especialmente, en los vuelos largos). Es un vuelo largo y permanece como un perro o un gato que mira al horizonte, sin inmutarse. No está mal. Yo observo que nuestros gatos lo hacen a diario, en muchos momento del día. Bien. Estoy seguro: es saludable.
+ Imagen: La continuidad con la foto de la entrada de la semana anterior. No es reverso, es su continuidad.
