sábado, 12 de marzo de 2022

Una camisa de once varas

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+ La frase que encabeza la entrada resume una idea o un estado de ánimo que me embarga desde hace días. Meterse en camisas de once varas, o, lo que es lo mismo, emprender empresas que están por encima de nuestras posibilidades. Se une, por proximidad, a la funesta aventura de Faetón. Se han acumulado una serie de acontecimientos que intensifican la sensación de haber fallado, me enfrento a ello y sé que no es así, al menos en su totalidad; pero esa niebla me embarga y me debilita. Como Faetón, me parece que he tomado el carro del Sol y he errado en la trayectoria del amanecer a la noche, la trayectoria del astro sobre el periplo vital: la biografía. Repito que solo es una percepción, y que esta no se corresponde con los hechos, con las reacciones de las personas ante mi trabajo diario, pero no consigo sacudirme ese extraño ennui. ¿Es el tiempo o es algo propio de la edad?

+ ¿Se trata de la estación del año, del tránsito hacia la primavera que se aproxima; tal vez sí, tal vez no? La tristeza se debate entre el vapor y la tierra, pero no perdurará.

+ La arquitectura se mantendrá a lo largo de los siglos, sin remedio. Hemos visto horribles casas producto de la unión del dinero rápido y la falta de gusto. Me pregunto si esto se transformará, en el futuro, en una curiosidad digna de un viaje que lleve al turista a contemplar estas absurdas construcciones, constituidas ya en reclamo para el curioso. No lo sé, no tengo esa capacidad de previsión [¿alguien la tiene?], pero percibo que hay algo que está latente en su corporeidad. 

+ Según me adentro en selvas de argumentos en relación con el determinismo, veo caer un cierto velo. No resulta agradable y creo que todos ellos tienen una solidez que se debe modular. No hay una libertad absoluta, pero tampoco la determinación es insoslayable, me digo y me propongo como meta a la que llegar. No hay una fórmula que me salve de la duda y veo que finalmente esa meta es la que dirige la investigación. Un camino medio que me otorgue una explicación sobre la biografía, la mía y la de todos. Puntos de partida, contextos y herencias [biológicas y económicas]. Haces que se cruzan en un punto: una persona en concreto y su biografía, la trayectoria y el destino. Ay, el destino.

+ “… d’une chute immobile dans un espace abstrait” en Anéantir, p. 254

+ Escucho la radio un poco más tarde de lo habitual, mientras realizo mi sesión diaria de bicicleta estática. Un contertulio dice que se ha errado en determinar el marco que posibilitaba entender a Rusia y a Puntin. No puedo evitarlo, ¿por qué si aquel marco era incorrecto y el que se propone ahora es el adecuado?

+ Su madre ha muerto recientemente, en sus brazos, tras varios días de aislamiento debido al covid. Me cuenta que ha tenido un ataque de ansiedad y me muestra las pastillas que el médico le ha recetado, me explica la pauta que le han dado. Hablamos de si el dolor se debe soportar o aplacarse, aplacarse con lo que tenemos a mano. Sin duda, sufrir no sirve para nada. Sonríe y me dice que sí. Ha perdido varios dientes desde que yo lo conozco, son signos de vejez que se acumulan en la montaña de la ansiedad.

+ Imagen: la arquitectura, el urbanismo, símbolos, senderos, ausencias, imperfección.