sábado, 13 de noviembre de 2021

Paréntesis (5)

Roto

+ Recorro las etapas de un paseo por Madrid mediante las fotos que hice en su momento. Reconstruyo el trayecto y no recuerdo las conversaciones con K., salvo algún detalle frente a un cuadro que volvíamos a ver después de muchos años. ¿Había cambiado el cuadro? Los cuadros nunca cambian, son las miradas las que modifican su significado. Esperaba mucho de todas aquellas imágenes y se convirtieron en balizas de un paseo, nada más. ¿Nada más? Su función inesperada vale más que aquellas esperanzas.

+ En mi oído izquierdo resuena algo parecido a la respiración ahogada de un animal herido. No sé de que se trata. La noche pasada me despertó y pensé que era un demonio. Si inclino la cabeza en el sentido contrario, desaparece. Ese sonido forma parte de mí y desconozco su naturaleza. ¿Solo desconozco el significado de este aullido apagado, sordo, inconstante?

+ Tres días de viaje o de turismo. Lugo y Ourense. Otra forma de regresar a la infancia, aquellas máquinas de tren, aquellos vagones, aquellas estaciones. Como si todo se hubiese detenido. La bruma y la carretera. La ciudad de Lugo que casi no recordaba. Monforte de Lemos, la presencia barruntada de Góngora. La mano de C. y su conversación, los alientos de la felicidad. Vimos prados hermosamente verdes, cielos grises, la transparencia de las última horas de la tarde, el color de los castaños y de los robles, escuchamos música y comentamos vidas y haciendas, sin pararnos demasiado. El ámbar de la cerveza sin alcohol, el sabor intenso de la carne de buey, pasteles y helados, la capa brillante de azúcar quemado. Los días pasan, pero queda algo, algo que se resiste a doblegarse.

+ Libros que duermen en los estantes, a la espera que el paréntesis termine. Terminará y nada será igual, pero sí muy similar a lo anterior.

+ Imagen: el desorden y la irrelevancia fotográfica, exposición de un tiempo y un espacio que no se han de mencionar.