sábado, 2 de mayo de 2020
Encierro (7)
+ [Atolondramiento]: una confusión pone en peligro el coche del trabajo. Me siento culpable, pero esta alocada manera de ser es parte de mí como también lo es una apacible calma, una calma donde más yo me siento yo. El yo y sus precipicios, colinas, mesetas y desfiladeros. Investigaciones tardías, reencuentros, moderación.
+ Virtute duce comite fortuna [La Virtud como guía, la Fortuna como compañera]. Lo he encontrado en un libro de retórica del siglo XVI [1579]. El lema todavía es válido, y continuará siendo válido mientras haya vida humana sobre la tierra. El trabajo y el buen conducirse es una receta para el éxito, pero sin la ayuda de la Fortuna el éxito se pervierte. No es muy racional creer en la Fortuna, pero su compañía se presiente en muchas ocasiones. Yo me siento acompañado por la Fortuna, y mi guía la Virtud. Resta por definir tanto Fortuna como Virtud, pero es esta una tarea que no emprenderé hoy, tampoco mañana.
+ La clave mitológica me ayuda a comprender fenómenos de masas. Las estrellas de rock, los actores, los periodistas célebres. Todos ellos forman parte de un amplio Olimpo. Vicios, virtudes y el gobierno de la varia Fortuna. Sus comportamientos se imitan, se amplifican o se diluyen en el tráfago diario, pero todos ellos conforman una narración sin fin, sin principio. In media res se desarrollan sus vidas que carecen de paralelo en la vida ordinaria. Me gusta observar y he alcanzado esa posición del observador, su diametral oposición al movimiento, el estatismo permite a la clave mitológica manifestarse. Observar.
+ Concierto en línea de Paul Weller en California. Veo el entorno y me confirma la tendencia a un territorio. No pocas veces soñé con un viaje o una larga estancia en California. Eucaliptos, sol y un rock añejo, reconcentrado en viejas Gibson, negras y pulidas por el uso, amplificadores de válvulas tan precisos como suaves, hermosamente humanos. P. W. evoluciona y cambia de guitarras, es el dueño del circo. Todo concierto tiene algo de circo. En ello me dejo ir y transito como el que no ha visto nada, pero lo sabe todo [el poeta es un fingidor]. ¿Iremos C. y yo a California? ¿Cuándo? No es un proyecto, no es un deseo, sólo una desiderata que, como la botella lanzada al mar, no nos compromete.
+ Atolondrado: que procede sin reflexión [Drae].
+ Repaso las entradas en este cuaderno y me doy cuenta de que las imágenes aquí albergadas están en un nivel superior a los textos. Ello me lleve a pensar que existe algún tipo de error en mi vocación, en mis vocaciones; al rato me corrijo y veo que no se trata ya de vocaciones. Esa estampa de destino escrito y sin posibilidad de apertura quedó ya atrás. Recuerdo el torso de Rilke y en el descanso. Cuántas cosas he perdido, qué permanece. Qué material es este con el que debo trabajar. Las fotos son rápidas aproximaciones a un mundo interior conectado con el reflejo en la realidad cotidiana, en los viajes, en la unión entre deseo y posibilidad. Los viajes, que ahora son la lejanía inalcanzable, han supuesto una barrera entre ciertas edades. Y es ahora cuando lo veo, mediante el catalizador que suponen las fotos. Las fotos reflejan mejor ese paso del tiempo, el clamor de las edades, la fósil verdad del pasado que ahora interpreto desde este cuaderno sin soporte material. Las fotos son un yo más auténtico que el yo de los textos, más desconocido para mí, más versátil y certero.+
+ Por casualidad me llega una memoria de profesores del año 1916, en Logroño. Se destacan las cátedras conseguidas, con sus felicitaciones y el destacado del esfuerzo y el tesón, la calidad de las clases impartidas y el premio al trabajo bien hecho. Son nombre que ya no dicen nada, salvo su reflejo en la lápida del cementerio. Vidas que el tiempo ha diluido con su implacable y constante engranaje. Siempre presente Marco Aurelio, en el tiempo de pandemia esta realidad es mucho más palpable o sólida, pero se debe huir de la lección moral y aprovechar en nuestro beneficio la enseñanza que se desprende de esta incuestionable verdad: no olvides que eres mortal.
+ En la senda del atolondramiento, casi estropeo la pantalla del ordenador. He de fijarme en este rasgo a fin de realizar una poda. Las podas son tan necesarias como el alimento. Cuestión de disciplina. La disciplina: no es un medio, es el fin. Pero yo soy el que soy, un punto del que me puedo apartar pero nunca huir.
+ Imagen: la elección por el color, el verde. Un verde muy especial. El fotografo retrata al fotografo. Burdeos .
