sábado, 21 de marzo de 2020
Encierro (1)
+ Sábado día 14 de marzo del 2020. Comienza el encierro voluntario debido al coronavirus. ¿Voluntario? No todo está claro, pero nos aproximamos a nuestra nueva situación con cautela. Libros, café y música. No necesito más, yo estoy preparado para el encierro porque es una situación que no me resulta desagradable. Mi pequeña cápsula me devuelve una existencia muelle.
+ Daré cuenta de mi lista de libros para el encierro.
+ Espero no equivocarme y estar preparado para el encierro. Anoto la primera semana y me acuerdo cuando también anoté titutulé las entradas 'Días de transición'. No hace tanto y es ya tan lejano, ese tiempo que estuve postrado por mi lesión en el codo del brazo izquierdo, la rotura del radio. Seis semanas. ¿Qué queda de aquello salvo un difuso recuerdo? Pesa el presente y todo lo que no sea presente poco importa, salvo para darle sentido, explicarlo, comentarlo. No es poco el sentido, la explicación o el comentario. Reflejo y reverberación. Otro comentario, otra conversación telefónica.
+ La peste, Camus. A ratos, sin mucha voluntad, una lectura débil, sin compás. Leo a ratos y no avanzo. Verdad y método, Gadamer. Un trabajo en sí mismo. La palabras y las cosas, Foucault. Otro trabajo, que también se equipara al estudio. Fortunata y Jacinta, duerme mientras no se restablezca la normalidad y pueda regresar al gimnasio.
+ Sospechas sin confirmación. Evito los noticiarios, dosifico la información. Un alejamiento de la realidad, una modificación de la realidad. Un algo espiritual y literario. El encierro es un espejo. ¿Qué vemos en el espejo, qué podemos esperar del reflejo que nos arroja? ¿Un nombre, una fecha, un recuerdo?
+ Necesito establecer protocolos, listas y tareas a completar. Una manía. ¿El orden? Cierto orden con posibilidades de expansión. En este momento resultan de gran utilidad. Son estrategias para lograr un objetivo, pero ahora toman otro cariz. Se trata de medicamentos para rehuir la distancia, para alcanzar una paz que permita continuar con el día a día. Rechazo la mala fama que tiene la rutina. La rutina establece un orden y el orden, como una estructura no visible, hace que lo solido se imponga a lo líquido. ¿Será esta la próxima transformación? ¿La concreción de lo líquido, su solidificación? Poco a poco, se irá mostrando. El proceso está larvado y nacerá, sin duda, mientras me centro en la rutina como el que se sume en la oración, sin pensar, sin esperar nada a cambio.
+ El severo encierro comenzó el lunes, ya no se puede elegir. Fui al trabajo y al cabo de una hora regresé a casa. Debo leer un fragmento de Marco Aurelio, me dije. Una máxima, nada más. Leí la máxima y cerré el libro. Puse algo de Daniel Darc. Nací yo también mayo, espero que mayo sea un renacimiento, ahí pongo mi mirada: en este horizonte. Los libros, la escritura, la transparencia de C. en la distancia. Aunque sutiles, las relaciones personales apuntalan lo diario, en la distancia y materiales en la vídeo conferencia. El encierro es materia de apunte, qué no es materia de apunte.
+ Imagen: de camino a mi destino me encuentro con los árboles recién podados, han dejado esas pequeñas bolas que penden de las ramas, supervivientes de la poda. Entiendo un acento escultórico, el recorte contra el cielo rompe el contexto [esa técnica]. Madrid, todavía en invierno, febrero.
