+ El año ha comenzado. Copio una cita de Santa Teresa que habla sobre la “determinación”. La pego frente al escritorio. Si levanto la vista veo tres cosas: la foto de E. de la orla de su carrera, una frase que pone “en esta casa se está de cine”, y la cita, un tanto extensa, sobre la determinación. “”Una grande y determinada determinación de no parar hasta llegar […]” Así comienza el año. Sin propósitos, sin arrepentimiento. Sigo pendiente de la lectura y la escritura, en la danza suave de los días, en la agradable rutina que he construido. Trabajo, lectura, escritura. Pensamos C. y yo en viajes, lo dejamos por un momento y regresamos a nuestras conversaciones. ¿Es la felicidad? Determinado en ello estoy.
+ Se desvanece la Navidad del 2024. Parece que se dirige a un archivo, a la manera de la carpeta de un expediente, con sus separadores, documentos, fotos y vídeos. Poco queda. Se desvanece. Recordaré días muy despejados, conversaciones tan agradables en restaurantes tan agradables (v. gr.: Ourense ), paseos y la residencia en esta oficina en donde escribo: lectura, clases en línea (ay, la filosofía) y apuntes. Los apuntes y su reflejo en el texto. Sobre todo ello reflexiono y me da la impresión de que esta constitución del archivo es una tarea que apunta lejos, quizá sea la única tarea. Hoy, día de Reyes, doy por terminada la Navidad y las vacaciones que he disfrutado. Vacaciones es equivalente a cambio de actividad.
+ Hay que planificar los viajes para el 2025. ¿Qué vale más, la planificación o el viaje en sí mismo?
+ Poco antes de regresar a las tareas diarias escucho a los Smiths. El tiempo detenido en la post-adolescencia, y, ahora, sumergidos en el neologismo y el año nuevo, son un talismán. Todo pasa y ahora, en suspenso, el recuerdo se difumina.
+ Escucho, mientras llueve insistentemente, el Requiem de Berlioz.
+ Farolillo rojo en español, lanterne rouge en francés. El día avanza, las palabras y las colocaciones permanecen, yo observo y apunto.
+ El haber copiado la cita de Santa Teresa no es un propósito, es un resolución que responde a una tendencia. La trayectoria que se impone y me ha dado tanto resultado. Creo con firmeza en la determinación. Hay que insistir y no dejarse vencer. Me gusta la prosa de la santa y su innegable capacidad de trabajo y resistencia. En ello descanso, hoy. Levanto la vista y leo, otra vez, lo que yo copié. No un propósito para el año que comienza, sino el resultado de años de seguir un camino tan provechoso como complicado.
+ Un extraño temporal azotó la ciudad hoy, toda la costa, la región en sí. Llovió con intensidad y el viento tenía furia, rabia, tenía una fuerza pétrea. Pensé en la fuerza de la naturaleza y en el discurrir de la actualidad, en próxima presidencia delos EE.UU., en los trabajos y los días, en los niños que acaban de nacer, en aquello que están en el descuento. El viento y la lluvia son indiferentes, nada les importa y la vida sigue tras el extraño temporal.
+ Imagen: una foto antigua de unas canteras. Recuerdo el día cuando disparé la foto. Regreso a esa abstracción que tanto me interesa. ¿Interesa? Las palabras parecen no ajustarse al deseo y el deseo a la realidad, el camino me lleva a un hiato entre las palabras y la realidad. Eso quiere la foto reflejar: la duda es su cimiento.