sábado, 14 de agosto de 2021

Cambio y movimiento

Serralves
 

+ Las conversaciones en las cafeterías se suceden sin mucho orden pero con una estructura subterránea que surge de su propia espontaneidad. De un tema a otro, sin mucho interés, salvo escucharse y decir, establecer preferencias y desencuentros con los gustos, se elevan pretensiones fútiles, volutas innecesarias o arabescos teñidos de viajes y lecturas nunca concluidas. Por alfileres se ven cogidas la razones y los argumentos, pero poco importa, solo cuenta el paso del tiempo, la infusión, el café o esa pequeña copa de licor que endulza las bocas sedientas de placeres minúsculos y cotidianos. La personalidad es así: afirmación, identidad y convicción. El silencio muestra una senda que conduce a la observación y el estudio. Personas que vienen, personas que se van, sus logros, sus preferencias, la distinción de un restaurante y la esclavitud de una relación imperfecta, desigual, asimétrica. Todo tiene ese aire dominado por la necesidad de cambio e impermanencia. Al final, la noche termina y todo ha sido un sueño regado de palabras y risas, imágenes y recuerdo, estallidos y silencios. Nadie ha regresado, hoy. Es lunes.

+ Mi actividad se ha visto modificada, el ritmo de los días es otro porque se ha impuesto otro orden en función de las nuevas obligaciones. La flexibilidad ante el cambio se muestra como una tarea y una meta, y, más que una destreza o habilidad, se trata de una disposición larvada, que emerge en el momento necesario. La determinación, tal vez.

+ En la radio oigo un podcast sobre Emilia Pardo Bazán. Se transita sobre las cuestiones del determinismo, en el que ella parecía no creer pero que sí lo reflejaba en sus novelas. La invitación está sobre la mesa. Se trata de ver si leo o no leo La cuestión palpitante. Creo que se trata de una tarea pendiente, que promete aportar claves en alguno de los temas que articulan una suerte de guía de viaje que voy construyendo. Ay, esos temas abiertos que se completan con lecturas y conversaciones, fotografías y esquemas, el croquis y su referente. Apunto el libro en una lista de “deseos” y creo haber participado en su naturaleza, de alguna manera, pero  no es así. Nadie se baña dos veces en el mismo río, pero debe, al menos, bañarse una vez para adquirir su conocimiento.

+ Extraño estudio y preparación de un examen. Conocimiento que aunque no me resultan extraños sí son lejanos, huidizos, con una aplicación práctica que me lleva a situarme en un polo opuesto al acostumbrado. El cambio de rumbo indica que las posibilidades son casi ilimitadas, en ello descanso mientras me olvido de desaires y rencores (no míos, por supuesto)

+ El rencor es un vicio de tontos, porque no se obtiene nada a cambio, solo un sufrimiento que al objeto de ese odio no le afecta.

+ Imagen:Serralves, nunca tan lejos, nunca tan cerca.